Si estás pensando en contratar un servicio de hosting debes leer hasta el final. El hosting es el espacio donde se aloja el contenido de tu sitio web para que cualquiera pueda acceder a él en Internet. Ésta sería la definición básica del concepto pero lo cierto es que para comprenderlo en toda su profundidad, tenemos que tener en cuenta muchas más variables como sus funcionalidades o los tipos de hostings existentes. ¿Te apetece saber más? ¡Sigue leyendo!
En pocas palabras, el hosting se limita a guardar la información de tu sitio, funciona como una especie de memoria USB en la que guardas tus documentos. De este modo, cuando los propietarios de las webs quieren ver los datos almacenados, Internet busca la información en el servidor específico y los muestra. Aunque es un elemento fundamental para la existencia de los sitios web, no todo el mundo está familiarizado con este término, al tener una naturaleza tan técnica. Lo cierto es que los servicios de hosting son mucho más que triviales servidores para tu web y te pueden aportar muchos beneficios. ¡Vamos a ver de qué estamos hablando exactamente!
Ventajas de contratar un servicio de hosting
Saca un provecho adicional a tu página web y conoce todo su potencial. Aquí tienes dos ejemplos de los beneficios que te da el servicio hosting:
- Podrás disponer de un correo electrónico profesional anclado a tu propio dominio, en vez del típico “@hotmail.com” o “@gmail.com”. Esta característica te dará un toque de exclusividad del que no todos los negocios hacen uso.
- También podrás almacenar ficheros en la nube o usar protocolos de actuación exclusivos como los WebDAV, aplicaciones de tipo PHP o softwares de gestión de contabilidad o logística.
¿Qué tipos de hosting existen?
El criterio que utilizaremos en este caso será en valor de cómo se organicen dentro del servidor web.
1) Shared Hosting: El más común y económico, dado que compartes los gastos con otros usuarios y el proveedor de hosting será el responsable de su gestión y el mantenimiento. Además, si ves que te quedas limitado, siempre podrás avanzar e instalar paquetes más potentes.
2) Elastic hosting: Es un hosting que se adapta a las necesidades del que lo contrata. No es excesivamente caro pero tampoco el más barato. Un punto positivo es que no serán necesarios grandes conocimientos técnicos para gestionarlo, de hecho, se suele recomendar a usuarios iniciados.
3) Hosting dedicado: nos vamos a la antítesis del primer ejemplo, ya que éste es de los más caros a día de hoy. Lo suelen emplear páginas con muchas visitas y que, por lo tanto, requieren mucha potencia, ofreciendo una atención al usuario mucho más personalizada.
4) VPS: son de los más frecuentados y potentes ¡y no tan caros como los dedicados!, ya que, de nuevo, se comparten gastos. Además, así como en el primer caso mencionado, podrás agrandar tu hosting a servidores más potentes en caso de necesitarlo por crecimiento empresarial.
5) Cloud hosting: El más avanzado y destinado a sitios web de elevadas dimensiones y visitas. Su diferencia elemental es que no se trata de servidores físicos y limitados. Además, tiene una elevada fiabilidad por el hecho de que, aunque haya errores informáticos puntuales, el servidor, al estar en la nube, ofrece su servicio desde cualquier dispositivo conectable.
– Te hemos presentado los cinco tipos de hosting pero no queríamos finalizar este punto sin una recomendación: y es que evites los hostings gratuitos si verdaderamente tienes un proyecto que requiera de un servicio potente y fiable. ¡No cometas el común fallo de pecar por ser tacaño! Podrás perder todo tu tiempo invertido y convertirte en una web poco eficiente y ágil para el consumidor.
¿Y cómo ejecuto mi hosting?
Te vamos a explicar paso a paso cómo hacerlo, ¡como si de una receta de cocina se tratase!
El primer paso es que elijas el paquete que mejor se adapte a tus necesidades, así como el dominio que desees. Éste último puede ser uno ya existente o puedes crear uno nuevo. Una vez hayas realizado este proceso, deberás rellenar tus datos con la información que se precise y, finalmente, realizar el pago indicado.
Esperamos que toda esta información te haya resultado útil y que ahora te sientas más seguro a la hora de elegir que servicio hosting será el que mejor se adapte a tus necesidades o a las de tu negocio. Recuerda que ante cualquier duda puedes contar con nosotros para que te demos ese asesoramiento que necesitas. Con Batec estarás en buenas manos, nos caracterizamos por ser un equipo polifacético, con iniciativa y altamente pendiente de las tendencias y procesos innovadores. Todo con un fin: ayudar a las empresas en el proceso de digitalización, captando las oportunidades que ofrece la tecnología para ofrecer al cliente la mejor solución según sus necesidades.
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